Las nuevas tecnologías arrasan los comercios de nuestro país (y nuestros bolsillos) con los smartphones, las tablets y la informática en general.
Y aunque muchos saben que es imprescindible adaptarse a esta ola de la comunicación, se resisten a soltarse de la mano del pasado y se inclinan por adaptar sus aparatos a tiempos remotos.
Si eres de los
retro-nostálgicos que no se pueden resistir a tener lo más puntero en tecnología, te interesará esta recopilación de
los mejores complementos vintage para tu móvil.
AURICULAR VINTAGE (16€)
Con toda la clase que tienen las cabinas de teléfono, pero con la posibilidad de poder llevárnosla adonde queramos. Con un cable tradional para auriculares, tendrás un teléfono como los de siempre para tirarte el pegote, como
Carmen Lomana, que ya se lo lleva a los eventos más cools.
iRETROFONE (192€)
Si no te es suficiente con el auricular original, también tienes la opción de comprarte el teléfono entero. Y este ya no es ni de colores, sino negro y aparatoso, como las buenas máquinas de antaño. Para sentirte retro del todo, sólo tienes que bajarte la app Rotary Dialer y así tener un marcador de rosca de los de toda la vida.
TYPEWRITER (617€)
No todo el mundo tiene la capacidad de escribir rápidamente con el teclado virtual de un iPad; son pequeñas, resbaladizas y para poner un acento tienes que marearte buscándolo. Pues eso se ha acabado, porque ya puedes volver a usar la máquina de escribir tradicional sin que te llamen ‘anticuado’. En este aparatazo puedes adaptar tu tablet y escribir sin problemas. Pero recuerda que las máquinas de escribir no son muy silenciosas…
Yeti Pro (190€)
El micrófono con el que hablaron los primeros y grandes locutores de la radio. Si lo de los micros integrados te parece muy frío, píllate el Yeti Pro y conéctalo por USB para grabar tus idas de olla, a lo Encarna Sánchez.
Funda/Casete (12€)
Para los amantes de los 80′s, recuperamos use gran amigo del conductor:
el casette. No, este no es para grabar, sino para decorar tu móvil. Ya estabas buscando un móvil por si lo tenías que rebobinar, ¿verdad?
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